TRES HORAS DE PRÁCTICA

El Chino Garcé tuvo una actitud desconocida en Liniers

Para los habituales cronistas radiales que están presentes todos los días en los entrenamientos sabaleros, el de ayer fue uno de los más extensos de los últimos tiempos en Colón: arrancó a las 16.30 y terminó cerca de las 19.30 de la mano de Fernando Gamboa y después del doloroso 0-6 frente a Vélez en el Amalfitani de Liniers, ya pensando en el cotejo frente al puntero Estudiantes de La Plata. Anoche en la AFA, además de conocerse el juez (el siempre cuestionado Pablo Lunati), se confirmó que finalmente será a las 18.30 del sábado el choque entre sabaleros y pincharratas en el Cementerio de los Elefantes. 

¿El motivo del cambio? Anoche en la reunión de anoche del Comité Ejecutivo se tomó la determinación de que el partido que cierre la jornada sabatina de la undécima fecha sea el que apurarán Banfield (anoche jugó en Colombia, el partido revancha ante el Tolima por la Copa Sudamericana, quedando eliminado) y Newell’s Old Boys, para que el “Taladro” disponga de unas horas más de descanso de su viaje a la tierra del café. 

Más allá de la larga charla de Gamboa con el plantel, se notó una tendencia clara a intensificar la parte física de la mano de Farano. 

Imaginar hoy un once titular para revertir el 0-6 el sábado ante el puntero Estudiantes sería una irresponsabilidad periodística. De todos modos, no hay que ser detective para advertir algunas cuestiones: la vuelta de Raldes, la duda de Rivarola, la precaución por el chico Bellone (es más no que sí) y un posible cambio de dibujo táctico para “reconstruir” al equipo después de lo que pasó en Liniers, el domingo pasado ante el Vélez de Gareca. 

Se pudo saber, luego de la salida de los futbolistas, que hubo una profunda autocrítica por lo que pasó, además de una molestia colectiva por declaraciones del “Burrito” Martínez a medios nacionales que rebotaron por todos lados, afirmando que “algunos jugadores de Colón nos pidieron piedad adentro de la cancha, que no les hagamos más goles y levantemos el pie del acelerador”. 

Además de desmentir la especie, la mayoría de los futbolistas sabaleros estaban muy ofendidos con Martínez, autor de tres goles en Liniers. “No tiene códigos. Hablamos entre nosotros y nadie pidió nada. Pero si hubiera pasado, se lo debe guardar y no buchonear”, admitió a El Litoral esta mañana un referente que prefirió el anonimato, cerrando con un “nos tenemos que ocupar de los problemas de Colón”. 

El 0-6 hace sobrevolar un casi cantado cambio de esquema para el sábado. Por otro lado, en La Plata, el rival —único puntero— espera por la recuperación de Juan Sebastián Verón y el arquero Agustín Orión, quedando descartados Germán Ré (lesionado), Rodrigo Braña (suspendido), Matías Sánchez (lesionado) y Leandro González (operado). 

Si bien se estima que tanto el capitán como el arquero serán de la partida ante los sabaleros, una de las incógnitas a resolver es quién acompañará en la ofensiva a Gastón Fernández, que ayer estuvo de cumpleaños. Juan Pablo Pereyra, que arrancó jugando ante Olimpo (2-0), y el uruguayo Hernán Rodrigo López se disputan el lugar que, en principio, podría inclinarse hacia el lado del santafesino. 

En cuanto a las tribunas, Colón le dará al “Pincha” unas 3.000 populares y 400 plateas que volarán de las boleterías de 57 y 1 para alentar al líder rojiblanco en el Brigadier López. 

Finalmente, en lo que hace a la agenda sabalera, en la fecha 12 el sabalero visitará a Lanús, el sábado 23 a las 20.30, y por la fecha 13 recibirá a Tigre, el domingo 31 a las 14.